A la hora de elegir un foco, el siguiente criterio a tener en cuenta es el ángulo de luz que emite, que determinará también los lúmenes y el diámetro del propio foco. Es una de las características que más influirán en la cantidad de luz que ofrece el foco, así como el efecto que conseguiremos. Te explicamos cuáles son los principales y cuál es su lugar de instalación más adecuado, así como el efecto que lograrás con cada uno de ellos.
- Mini: foco de diámetro de 3 a 12 cm. Cuentan con una potencia lumínica de hasta unos 450 lúmenes y su ángulo de luz oscila entre 0,3 y 1 m². Son los más adecuados para destacar una zona, resaltar un cuadro u ofrecer iluminación puntual sobre un espacio concreto.
- Pequeño: foco de diámetro de 12 a 17 cm. Su potencia lumínica es de 900 lúmenes (lm) y un ángulo de luz entre 2 y 3 m². Para espacios grandes tendrás que colocar los focos a una distancia de unos 2 metros entre sí.
- Mediano: foco de diámetro de 17 a 22 cm. Su potencia lumínica asciende a 1.800 lúmenes y su ángulo de luz es de entre 3 y 4 m².
- Grande: foco de diámetro de 22 a 30 cm. La potencia lumínica de estos focos es de unos 2.500 lúmenes y ofrecen un ángulo de luz de entre 4 y 5 m².
- Muy grande: foco de diámetro más de 30 cm. Pueden tener una potencia lumínica de hasta 4.000 lúmenes y un ángulo de luz de más de 5 m².
Además, podrás encontrar focos con diámetro y anclaje ajustable, de manera que pueden adaptarse a cualquier diámetro. Si no estás seguro de cuál es el más adecuado para tus necesidades, decántate por uno de estos modelos.